En 1973 los Turismos homologados en Grupo 2 todavía tenían una apariencia “civilizada” con las unidades domésticas, similares, que se mostraban a los futuros compradores en los concesionarios automovilísticos. En el Campeonato de Europa de Turismos (1973), los B.M.W. 3.0-CSL (ver imagen) estaban de moda y dominaban las carreras en la modalidad. Incluso el catalán José Canela (“Squalo Canela IV”), afincado en Gran Canaria, llegó a competir sobre una unidad de serie. Para las prestigiosas 24 Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica, 1973), prueba valedera para el Campeonato europeo de Turismos, un total de 8 unidades 3.0-CSL tomaron la salida: 3 (“Alpina”), 2 del departamento oficial de la firma bávara (“BMW Motorsport”), 2 de la “Luigi Racing” y 1 de la “Precisión Liègoise”. Sin embargo, únicamente se clasificaba el vehículo oficial -ver fotografía- de Toine Hezemans-Dieter Quester (Nº 10; “BMW Motorsport”), equipo que, además, se proclamaban con la victoria absoluta en la carismática carrera de resistencia belga. El segundo equipo oficial, constituido por Hans Joachim Stuck-Chris Amon, optaban por el abandono (válvula)… Los BMW oficiales eran propulsados por motores de 3.3 litros, alimentados por inyección Kugelfischer, que desarrollaban -en teoría- 376 CV/7.800 rpm -regulados por una caja Getrag de 5 velocidades- para unos 1.082 kilos. Una bestia metálica dominante hasta el punto que, al finalizar el Campeonato, el holandés Toine Hezemans se alzaba con el título de Campeón de Europa de Conductores concediéndole, además, a la BMW-fábrica con el de Marcas.
Texto información Antonio De Leon Evora.