Curioso aspecto de la biplaza británica Piper-Ford GTR construida especialmente en 1969 para las 24 Horas de Le Mans. No tiene ninguna relación con el excelente conductor especializado en Sport-Prototipos -David Piper- ni, mucho menos, con la compañía americana especializada en avionetas comerciales o de recreo. La Piper Cars Company Limited fue fundada en Inglaterra, en 1966, por George Henrotte y Bob Gayler con el propósito de elaborar autos de competición. Bajo la dirección deportiva de Brian Sherwood y el diseño de Tony Hilder, el primer Piper-Ford GTR (se construyeron 4 unidades) estuvo listo para Le Mans-69 a través de un equipo oficial constituido por John Burton-Tim Lalonde. La máquina ostentó innumerables problemas mecánicos y aerodinámicos hasta el punto de no poder bajar de los cinco minutos en los entrenamientos oficiales. Amén de poseer una altura mínima que contravenía las normas de los organizadores (en algunos puntos del circuito el Piper lamía el asfalto y perdía adherencia). Reunidos los Comisarios Deportivos dictaminaron por unanimidad la desautorización de la biplaza… Adaptaba un motor de 4 cilindros (Ford Lotus 1.300-Twin Cam) alimentado por dos carburadores Weber de doble cuerpo (155 CV), regulación por una caja manual Hewland de 5 velocidades para un peso de tan sólo 600 kilos (carrocería muy avanzada para la época -fibra de carbono- que envolvía a un chasis proveniente de un Triumph Herald). Posteriormente, los Piper disputaron de forma aleatoria algunas carreras en Europa y América aunque sin resultados dignos de mención. Hoy día son codiciadas (y fotografiadas) máquinas de colección para los entusiastas de los Clásicos-Históricos.
Texto información Antonio De Leon Evora