1.512 kilómetros de singladura y 490 equipos salidos. Y en la rampa, el curioso híbrido Conrero-Alfa Romeo Ghia 1900 Coupé expresamente encargado por el suizo Robert Fehlmann sin escamotear ni un céntimo. El preparador, Virgilio Conrero, tuvo que diseñar y fabricar un chasis en el que alojó un motor Alfa Romeo 1900-C Sprint reutilizando la suspensión delantera de un Fiat 1400 y la trasera de un Lancia Aurelia (que también aprovechó para la transmsión). La carrocería, de líneas voluptuosas, se la confió a su amigo Giovanni Savonuzzi, entonces jefe carrocero de la firma Ghia, y los aficionados italianos pronto lo apodaron como “El Supersónico”… Virgilio Conrero dotó al propulsor de cuatro carburadores Dell’Orto (130 CV) y encaneció prematuramente para conseguir un peso de 820 kilos. ¿Resultado…? Robert Fehlmann, que formaba equipo con su paisano G. Vuille, se quedaban con “El Supersónico”, prematuramente, sin propulsión a chorro, en un punto del recorrido.
Texto información Antonio De Leon Evora