El artesano constructor americano Joe Huffaker elaboró monoplazas y biplazas en series limitadas concebidas para pilotos exigentes pero con limitados recursos económicos (patrocinadores). Fueron obras muy elaboradas y que se diseñaron siguiendo las tendencias de la época en las diferentes modalidades.
En la imagen, una de las seis biplazas construidas en 1964, el Genie MK.10, que se propulsó por un motor V8 Chevrolet de 6.0 litros, con más de 400 CV, caja Hewland LF-500 y un peso de 680 kilos. La idea de Huffaker fue la de construir un Grupo 9 (FIA) para las cada vez más suculentas carreras americanas en la especialidad. Tras adaptar motores BMC o Alfa Romeo, los MK.10 de los Genie (símbolo de la marca: la lámpara -humeante- del genio de Aladino) con sus potentes V8 Chevy culminaron la tarea y el desarrollo de los prototipos.
La unidad de la fotografía la corrió por vez primera el piloto estadounidense George Koehne en varias pruebas del certamen americano USRRC (1964) reservado para este tipo de manufacturas Sport. En Augusta se clasificaba 4º de la General, sería 12º en Laguna Seca, abandonaba en Pensacola y se accidentaba en Riverside. Posteriormente, la biplaza quedaba arrinconada y olvidada durante más de veinte años hasta ser adquirida en la década de los 80 por un coleccionista americano.
En la imagen, estado actual (cuasi-original) de la rejuvenecida Genie MK.10 (provista de un motor de 5.0 litros), pintada en azul real, del coleccionista británico Adam Simmonds, un ferviente participante de las competiciones inglesas de los Historic Car Sports (Oulton Park, Brands Hatch…). Su presencia entusiasma a los aficionados (se trata de una «rara avis») y Simmonds se deja hechizar por el genio de la lámpara…
Texto información Antonio De Leon Evora.