El francés Guy Ligier (Vichy, 1930) fue un antiguo piloto seducido por las preparaciones mecánicas y, posteriormente, constructor de sus propias manufacturas. En la imagen, y bajo los colores del patrocinador BP-Francia, observamos a las dos unidades oficiales Ligier JS 2 con motivo del XVIII Tour Auto de Francia de Automovilismo (1973), prueba valedera para el Campeonato de Europa de Gran Turismos. La prueba consta de un recorrido de 5.500 km. jalonados por 17 tramos de velocidad (un puñado de rampas prestigiosas más la totalidad de los circuitos que salpican la geografía gala). Los Ligier JS 2 domésticos (se fabricaron 86 unidades) consta de un propulsor Maserati V6 de 3.0 litros con triple carburación Weber y una potencia de 190 CV/990 kilos. Pero la versión vitamínica para la competición -en el caso del Tour Auto-73′- los dos coches desarrollan 265 CV/7.000 vueltas para 930 kilos. Los Ligier JS 2 se encuentran comprendidos en un grupo de Gran Turismos en donde la potencia resulta vital dada la cantidad de circuitos incluidos en el rutómetro: lógicamente, como viene siendo tradicional, los Porsche Carrera RSR 3.0 son numerosos pero también habrá que contar con los Lancia Stratos, De Tomaso Pantera GTS o Ferrari 365 GTB/4 que no son precisamente mocos de pavo. Guy Ligier confía sus unidades a Gérard Larrousse (Nº 114; copilotado por Christian Delferrier en las pruebas de carretera y montaña) y Guy Chasseuil (Nº 115; copilotado por Christian Baron). Pero en Charade (ver imagen), el primer circuito incluido en la prueba, los Ligier JS 2 salen malparados: Chasseuil, el piloto más rápido en pista, sufre una contingencia mecánica y tarda 43 minutos en repararla en boxes lo que le supone perder toda opción de victoria (se clasificará 10º de la General al término del Tour Auto) mientras que Larrousse se retiraba por rotura de la cadena de distribución. No obstante, al año siguiente, los Ligier se adjudicaban la prestigiosa competición francesa.
Texto información Antonio De Leon Evora