Los aguijones de los escorpiones son ponzoñosos, a veces letales. En 1966, Carlo Abarth, a partir de los minúsculos e inofensivos Fiat 850 Coupé, inició tres conversiones deportivas: los 1000-OT (65 CV), los 1300-OT (75 CV) y (ver imagen) su obra más refinada y maquiavélica, el 2000-OT. Cuenta con un motor de 4 cilindros en línea, biárbol, transformado hasta los 2.0 litros, alimentado por dos carburadores Weber de doble cuerpo, caja de cinco relaciones, que llegó a desarrollar 185 CV a 7.200 rpm para 710 kilos. Un juguetito con el que Manuel y Jaime Juncosa, propietarios de la única montura que llegó a España, se encargaron de mantener y evolucionar (eran agentes deportivos de la firma matriz italiana en nuestro país) en las principales competiciones españolas -preferentemente, rampas catalanas-. En 1967, Manuel era 2º absoluto, tras el Porsche Carrera-6 de Juan Fernández, en las cuestas de San Feliú-Codines y San Cugat-Tibidabo mientras que Jaime también ocupaba el 2º puesto, tras Álex Soler-Roig (Porsche 907), en La Rabassada.
Texto información Antonio De leon Evora.