Archivo de la categoría: Circuitos

1.000 Kilómetros de Nürburgring (1959)

Ferrari 250-TR 59

Llamativa, oportuna y vivificante imagen del belga Olivier Gendebien (polo amarillo limón, para contrastar con los colores de la «Scudería Ferrari»). Formando equipo con el estadounidense Phil Hill y tras dilucidar 44 interminables vueltas al circuito alemán, se clasificaban 2º de la General a tan sólo 41 segundos (!) de los vencedores de la prueba, los británicos Stirling Moss-Jack Fairman («David Brown Racing») y el Aston Martin DBR-1/300. Fue, hasta la culminación de la carrera de resistencia, una lucha épica e incierta. Gendebien-Hill disponían de un Ferrari 250-TR 59 (Testa Rossa) Fantuzzi Spyder provisto de un propulsor V12 de 3.0 litros alimentados por 6 carburadores dobles Weber (300 CV), regulados por una caja de 4 velocidades y un peso de 795 kilos.

Texto cedido por Antonio De Leon Evora.

1º GP de Holanda (1950)

El primer Campeonato de la Fórmula 1 moderna (1950) estuvo constituido por 6 pruebas puntuables (Inglaterra, Mónaco, Suiza, Bélgica, Francia e Italia). Sin embargo, se disputaron otras 15 competiciones, no valederas para el certamen, que sí obtuvieron prestancia y competitividad: Pau, San Remo, París, Bari, Las Naciones (Ginebra). Ulster, Pescara, Goodwood…o nuestra prueba catalana G.P. Penya Rhin celebrada en el circuito barcelonés de Pedralbes. El francés Louis Rosier, que ya contaba con 45 años, se imponía de manera rotunda sobre uno de los imponentes Talbot-Lago T26C-DA del «Automobiles Talbot Darracq SA». El monoplaza, diseñado por Antonio Lago bajo los auspicios del ingeniero en motores Carlo Marchetti, presenta un propulsor de 6 cilindros y 4.5 litros alimentado por 3 carburadores Zenith que desarrollaban 260 CV para 950 kilos. En Zandvoort, Rosier desbancaba a sus predecesores, los Ferrari de Luigi Villoresi (125 V12; a 1’13»0), Alberto Ascari (166 F2 V12; a 1’13»5) y Peter Whitehead (125 V12; a 2 vueltas)

Texto cedido por Antonio De Leon Evora

Fórmula 3 (1968)

En 1968, ODACISA, la empresa consignataria de «El Jarama», organizó en el circuito madrileño un certamen internacional de Fórmula 3 (pruebas no puntuables para campeonato alguno) como complemento-relleno en sus respectivos programas deportivos, espectáculos que tenían su guinda en las competiciones de los Sport-Prototipos. Fueron seis carreras multitudinarias dotadas con suculentos premios en metálico, masivas inscripciones de pilotos europeos que se fogueaban en la modalidad y, por supuesto, todos ellos atraídos por las características técnicas de un nuevo circuito europeo (El Jarama) pese a la indiferencia -entonces- que cierto sector de los aficionados españoles sentía por los monoplazas. Como pueden observar en la fotografía, los monoplazas de Fórmula 3 (1968) tenían un aspecto agresivo: motores de cuatro cilindros para 1.0 litro de cilindrada, alimentación por 1 carburador Weber, cajas Hewland de cuatro relaciones, potencias del orden de los 115/120 CV a 10.000 vueltas, pesos de 400 kilos y un sinfín de modelos y preparadores europeos. En la imagen, el sueco Reine Wisell (Motala, 1941), conductor del «Team Baltzar Racing Organisation», ganaba tres carreras en El Jarama: con su Tecno-Ford 68 preparado por Novamotor se adjudicaba las dos primeras pruebas mientras que provisto de la conversión Lucas conseguía la sexta y última competición del mini certamen, el Gran Premio de Castilla. Morris Nunn (Lotus-Ford 41 Broadspeed), Carlos Gaspar (Brabham-Ford BT-21) y François Cevert (Tecno-Ford 68 Tecno) conseguían la victoria en las otras pruebas disputadas. Como podrán imaginar, los pilotos españoles no se mostraron indiferentes a la iniciativa de ODACISA y alquilaron/intercambiaron/probaron/amañaron varios monoplazas cedidos para la excepcional ocasión: Jorge de Bagration, Rodolfo «Rudy» Bay, Juan Fernández, Félix Serra, Miguel Carbajo, «El Abulense», José Mª Juncadella o «Pelé» se inclinaron por los Brabham mientras que Eugenio Baturone, José Mª Palomo o Carlos Giró probaron fortuna con los Lotus.

Texto cedido por Antonio De Leon Evora

42º ADAC Eifelrennen (1979)

©COPYRIGHT Hans Fohr Ford Capri III Turbo preparados por Zackspeed. En la fotografía, Toine Hezemans («Sachs Sporting») dispone en Grupo 5 de un motor de 1.485 cc soplado por Turbo KKK que arrojan 400 CV/9.000 vueltas para 885 kilos. Quedará 8º de la División-1 tras una batería de Porsche 935-Turbo de diferentes preparadores. Y tras él, como avistamos en la imagen, Marc Surer (BMW M1 3.5 de 470 CV/1.020 kilos), 9º de la División-1 pero 1º en la Agrupación de los Grupos 2-4 que corren conjuntamente. Pasado renovado y futuro creciente.

Texto cedido por Antonio De Leon Evora

Nürburgring (1936)

El alemán Bernd Rosemeyer con el tosco, desproporcionado y feo Auto Unión Type C. Rosemeyer se proclama en 1936 con el Campeonato de Europa de Conductores. Las entrañas del adefesio era otra cosa, una obra de ingeniería para la época: motor de 16 cilindros en V de 6.0 litros, doble carburación Solex más compresor Roots que hostigaba a la bestia mecánica (750 kilos) con 520 CV. Rosemeyer, que sería 1º en el Trofeo de Eiffel y Nürburgring, se limitó a procurar no salirse de los márgenes de la carretera.

Texto cedido por Antonio De Leon Evora